A las puertas
de la Inmensidad,
unas manos octogenarias
reconocen
a sus yoes ahogados;
la Verdad con túnica
les miente.
Un río invisible
acepta barcas parásitas.
La noche duerme
con la muerte pensativa.
En la ciudad, la piedra
muestra golpes de la lluvia.
Un silencio de hombres secos
retumba
en las entrañas de Dios…
QUE XULOOOOO
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias!
Me gustaMe gusta