La boca que erupciona
el eco único, la confusión,
sus labios ha quemado
bajo el sol de los muertos.
Auxilio pide un grito
a años luz de la semilla, primera,
hermosa en su desnudez de pájaro,
y un montón de dioses vengativos
vienen de Canaan
con fregona y mandamientos
en pdf. Alguien se desangra
en el destino y no llevaba
muda para cambiarse.
Monstruos con deportivo
y reggaeton, atropellan la dignidad
de ser espejos de Yahvé
con el pie derecho resucitado.
De redondez desprovista,
un mundo,
pierde la partida
de las estrellas que se mueren,
de apagados los semáforos,
del Capitalismo sin matanza,
del viento tímido que erosione el desamor.
Los ojos cerrados de los muertos
suben a la tribuna de oradores.
Un canto absoluto de sirenas
abre braguetas sin fondo.
La boca se prepara.