Publicado en Poemas

Desenvaino

Esta eternidad de sabor a culpable

toca mis reencarnaciones

con el silencio en ambas manos.

La piel árida,

terreno donde cultivar avernos,

se manifiesta, pomposa.

¡Fue tan fácil ser venganza

en los albores de la sutil carne viva!

Me adornan con desperdicios

de la última cena. Los camareros

comentan mi atuendo

irrisorio, la dilectante sensación

de superar Tablas de Mandamientos.

Viene la primavera con flores carnívoras.

De mi yo árbol caen maduras espadas.

Esta senectud abocada a perecer

aburrida, a mantener batallas

similares, a reiterar lo inenarrable.

Desenvaino mi propia noche

de lobos…

Autor:

Músico a medias, escritor también, quizás demasiado ingenuo y extremadamente gruñón para lo que debe ser la tábula rasa a la que se supone que debe aspirar el ciudadano medio. Revolución Francesa en todos sus actos inmortales, siendo la inmortalidad un tema bastante alejado de la masa encéfala que no sabe amar con todas sus consecuencias.

5 comentarios sobre “Desenvaino

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.