Quiero que lluevas las tormentas
en mis bocas, eternas. Mantendré
el agua,
se secará el deseo.
Nos iremos a la última cena
en un Macdonalds cutre y apartado.
Querrás ahogar mis poemas de odio,
mas seré poesía tan arrogante
como la muerte segura de sí.
Nos pasearemos en calles paralelas,
lanzarás rayos que no ciegan, el vendaval
sobre la quietud del desprecio serás.
Y mis bocas a la espera de tu sueño,
para besar tu muerte y llorarte
conmigo en el regazo, ya muerto,
esparcido cual erosión caprichosa…
👏👏👏
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Un placer que te gustase, Pippo! 🤗
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy bueno!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Mil gracias,aunque no más que tus últimos poemas!☺️😉
Me gustaLe gusta a 1 persona